Me preocupa y mucho; pero con nuestros votos lo vamos a cambiar


El analisis de Enric Sopena, Director de el Plural, sobre el candidato Mayor Oreja...
Justifica a Franco, no critica a la extrema derecha y veta a Prisa
No nos merecemos que un neofascista como Mayor gane en Europa
En Holanda, las elecciones europeas, celebradas con una muy baja participación (el 40 por ciento), han favorecido a la extrema derecha. El Partido para la Libertad [que así se denomina, con escarnio, el partido ultraderechista] obtuvo en las urnas más de un 15 por ciento de sufragios. Este domingo, día 7 de junio, los comicios para elegir eurodiputados se celebrarán en diversos países, entre los cuales, España.
A priori, y por lo que concierne a España, esa enojosa eventualidad no va a producirse de ninguna manera. Al menos, no va producirse formalmente. España es de los pocos estados europeos en los que la extrema derecha es políticamente marginal, sin apenas apoyo en todas y cada una de las elecciones. Ello, sin embargo, no quiere decir que no exista. Ocurre que mayoritariamente no pocos ultras, más o menos camuflados, hace años que se acogieron a la hospitalidad de Génova 13.

Salió del armario en 2007
Es el caso de Jaime Mayor Oreja, aunque su procedencia sea en primer lugar la de la Democracia Cristiana –en el segmente más conservador- y, más tarde, la de UCD. El 14 de octubre de 2007, el número 1 de la candidatura popular decidió salir del armario, sea dicho esto en términos estrictamente políticos. Ese día el prestigioso periódico La Voz de Galicia publicó una amplia entrevista con quien fuera -siendo José María Aznar presidente del Gobierno- ministro del Interior
.

Naturalidad y normalidad
Interrogado sobre la Ley de la Memoria Histórica y la condena al franquismo, Mayor Oreja declaró con rotundidad: “¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un sector muy amplio de españoles?” Y añadió: “¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad (…) Era una situación de extraordinaria placidez”.

Alternativa Española
Tras este reconocimiento de que con Franco no había para tanto -lo que significa una justificación del golpe de Estado, de la guerra civil y de los cuarenta años de paz-, Mayor Oreja volvió públicamente a las andadas el pasado jueves. Entrevistado en la COPE, Jiménez Losantos le inquirió sobre la posible amenaza que supone para el PP el partido Alternativa Española (AES) que, como dijo el locutor, es “el partido del yerno de Blas Piñar”.


Partido “testimonial”
Mayor Oreja no replicó subrayando que el PP no tiene porqué temer a la extrema derecha. Se limitó a calificar a ese partido de “testimonial”. No lo descalificó en momento alguno desde una óptica o argumentación democrática. “Las personas que quieren defender el derecho a la vida y otras grandes cuestiones deben saber articular una mayoría”, señaló el que será el máximo representante de la derecha española en el Parlamento europeo.


Ayer supimos…
Y, finalmente, ayer supimos que Mayor Oreja había “vetado a El País en las entrevistas electorales”. Y, por supuesto, también a la cadena SER y a la televisión Cuatro. Una actitud como ésta –que, por cierto, fue decretada por Rajoy después de una intervención muy crítica de Polanco contra los populares, poco antes de su muerte- define aún más al personaje como ejemplo de un político no democrático, un nostálgico del franquismo o, si se prefiere, un neofascista.


Zapatero unido a ETA Únicamente un tipo así, digamos neofascista, es capaz –como hizo él en la entrevista de La Voz de Galicia- de decir lo siguiente: “El proyecto de Zapatero cuenta con ETA. Zapatero ha hecho una unión temporal de empresas con ETA. El objetivo de la empresa Zapatero es una España irreconocible, radicalmente distinta de la constitucional, una segunda transición, una España en la que los valores más tradicionales, cristianos, sean sustituidos por otros (…) La posición de Zapatero es (…) una chapuza (…) Su proyecto es suicida”.
Moderado de pitiminí
No nos merecemos los ciudadanos de este país que un neofascista como Mayor Oreja gane las elecciones europeas. No nos merecemos tampoco estar presentes en el Parlamento europeo con una derecha que tiene a un neofascista de abanderado. Fue Rajoy –ese moderado de pitiminí- el que en su calidad de líder conservador lo designó número 1 y lo revalidó en este puesto. Hay que ir a las urnas –muchos, cuantos más, mejor- y votar por los socialistas o por otro partido básicamente progresista. El PP de Rajoy y de Mayor Oreja no es un error. Es un horror para cualquier demócrata. Y es que, lamentablemente, la extrema derecha en España anida en el interior del PP.

Enric Sopena es director de El Plural

A todo lo que ha dicho Enric, yo tengo que añadir que desde luego se han lucido con este candidato, que además golpea a Rajoy en plena cara cuando en el fin de campaña ha escogido a María San Gil para que le ayudase a remachar el clavo; hemos recalcado la actitud de estos diputados fantasma en el doble sentido de la palabra, uno porque no son activos y dos porque cuando abren la boca solo salen "perlas"contra el pais que dicen defender de forma tan curiosa...
Ellos se retratan solitos.
Nada que ver con Cercas que fue diputado a diputado del Europarlamento pidiendo el voto en contra de esa "genialidad" que fue la ampliacion de la jornada de trabajo a 65 horas...por poner un ejemplo de muchos que hay en las filas progresistas.
Yo estoy segura de que todo lo que se ha hecho en clave nacional y en clave europea se ve y producira frutos aunque rabien y ladren ... es porque cabalgamos.
He aqui el informe que no miente, pues los datos son del Europarlamento:a través de una web que valora a cada eurodiputado:
Es el jefe de filas del PP español en Europa, pero su voz no se oye en el pleno del Parlamento Europeo desde el año 2007, según el registro de la institución. La reducida actividad política de Jaime Mayor Oreja en la Eurocámara le sitúa en la parte baja de la tabla que mide el número de preguntas presentadas, opiniones escritas o intervenciones en debates.

La web Parlorama.eu, una iniciativa en pro de la transparencia, lo sitúa en el puesto 696 entre los 920 parlamentarios que han pasado por la institución. De no incluir las bajas y los suplentes (la institución tiene 785 escaños) su clasificación habría sido aún peor.

Según su ficha parlamentaria, accesible a través de la web del Parlamento Europeo, el número uno de la candidatura del PP al 7-J se ha dirigido al pleno 19 veces en cinco años, ha sumado su nombre al de otros parlamentarios en la presentación de siete resoluciones y ha hecho cinco preguntas a las demás instituciones. Sus marcas están muy lejos de las de Raúl Romeva (ICV-Verds), el eurodiputado por España más dinámico y el número dos en Parlorama, con 164 intervenciones en el pleno, 227 resoluciones o 407 preguntas.

Fuentes parlamentarias señalan que muchos diputados sudan la camiseta en arduas negociaciones a puerta cerrada, se baten el cobre en informes legislativos de amplio calado o celebran múltiples reuniones. Actividades que comportan trabajo, pero que no dejan huella. En todo caso, la de Mayor Oreja es honda y ha estado protagonizada por el terrorismo, al que le consagró los dos informes de los que fue ponente. Votó en contra de su informe
Uno de ellos, votado el año pasado, contó finalmente con su propio voto en contra por la existencia de una enmienda que hacía referencia a la Alianza de las Civilizaciones y por la exclusión de otra que mencionaba soterradamente el contrato de integración para inmigrantes propuesto por Rajoy.

Fuentes socialistas critican que "Mayor Oreja haya querido llevar a Europa debates nacionales" y lamentan que, a pesar de que haber tenido una actividad escasa, el jefe de los populares haya protagonizado momentos de escándalo en Estrasburgo. El más señalado se produjo en 2006, cuando Mayor Oreja se negó a condenar el golpe de Estado de Francisco Franco, alineándose con los eurodiputados de extrema derecha de la cámara.

Mayor Oreja recalcó tras el polémico pleno la "extraordinaria placidez" de la dictadura, que "representaba a un sector muy amplio de españoles", según él. Además del terrorismo o el franquismo, la actividad de Mayor Oreja ha tocado temas como las relaciones con Cuba, la situación en Afganistán o la política familiar.
Ha faltado a 49 plenos

Para mejorar la transparencia y que los ciudadanos conozcan mejor a sus diputados, el Parlamento Europeo trabaja a contrarreloj para incorporar al perfil de cada parlamentario, accesible a través de la web de la institución, un resumen de su asistencia al pleno. Sin embargo, la web Votewatch.eu, elaborada por académicos de la Universidad Libre de Bruselas y la London School of Economics, indica que la presencia de Mayor Oreja tampoco lo sitúa en los puestos de cabeza. De los 52 diputados españoles, Mayor Oreja ocupa el puesto 35 en asistencia al pleno, habiendo faltado a 49 días de sesión plenaria.

Flavien Deltort, responsable de Parlorama, denuncia grandes presiones e incluso amenazas judiciales que le obligaron a cerrar temporalmente la página. "Los diputados en la parte baja de la clasificación, sobre todo franceses e italianos, no supieron apreciar la iniciativa", señala Deltort. Además, la actividad de 2009 no aparecía en el registro, algo en lo que trabaja actualmente "para no perjudicar a los eurodiputados que comenzaron a trabajar sólo unos meses antes de las elecciones", asegura. No es el caso de Mayor Oreja. Su actividad se concentra en la primera mitad de la legislatura. En el último año y medio de legislatura, Mayor Oreja ha redactado un informe (al que se opuso en el voto final) y tres preguntas, además de sumar su nombre a una resolución de la que formaban parte otros doce diputados.
Me pregunto, perpleja, claro, ¿cómo el candidato Mayor se gana el sueldo?, item mas ¿cómo va a representar a los españoles que son trabajadores en su inmensa mayoria, con esa actividad escasa y cuasi nula?
Como se dice en castizo, no lo quiero ni rebozadito en oro.

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